¿Se puede ser Residuo Cero en Colombia?
He estado investigando sobre esta gran comunidad en la que se cambia el estilo de vida para ser amigable con el medio ambiente y evitar dejar una huella ecológica que impacte negativamente a la naturaleza. Así, decido unirme a esta comunidad, la cual creo que tiene una intención realmente importante para el planeta.
Primero que todo empiezo por investigar sobre la copa menstrual, la cual creo que impacta positivamente en la naturaleza, ya que tiene una duración de aproximadamente 10 años (dependiendo del cuidado que se le dé) y es muy cómoda para el uso. Los precios de ésta por unidad, oscilan entre $12.000 y $80.000, dependiendo de dónde se compre, si en tiendas especializadas donde los precios son más altos, o en mercado libre donde se puede conseguir más económica. Otra opción alternativa a la copa menstrual, son las toallas higiénicas ecológicas, hechas en telas de algodón y bambú, las cuales tienen un precio por unidad que oscilan entre $15.000 y $20.000 para las normales y para la noche están entre $18.000 y $25.000. También podemos encontrar protectores higiénicos ecológicos, los cuales tiene un precio por unidad que oscilan entre $10.000 y $15.000. Así pues podemos saber que hay variedad de opciones en cuanto al cuidado femenino ecológico.
Después sigo mi investigación con productos de cuidado personal, como lo son cepillos de dientes, champú, jabones, y demás. Para los cepillos de dientes con mango de madera o bambú y cerdas de origen ecológico encontramos precios por unidad que rondan los $7.000 y $15.000. Para los jabones ecológicos si hay variedad de precios y dependiendo de las cantidades a comprar por paquete o por unidad, se encuentran precios desde $10.000 en adelante. Aunque también se pueden encontrar diversos tutoriales que enseñan a realizar nuestros propios jabones orgánicos y esta puede ser una alternativa viable. Para el champú, se recomienda comprarlo en su presentación en barra, pues la idea es evitar el plástico en el que generalmente viene envasado y también los químicos con que está hecho, y para este producto si debo decir que es muy difícil conseguirlo, después de una intensiva búsqueda encontré precios desde $14.000 hasta $100.000, sí, créeme, hay champús de cien mil pesos, con ingredientes naturales, nada especializado. De ahí paso a la seda dental y definitivamente esto se torna realmente complicado. Hasta acá, creo que mi deseo por llevar una vida más amigable con el ambiente empezó a decaer, pues la verdad me di cuenta que Colombia, aún no está preparado para llevar una vida de este tipo. No hay el pensamiento ni la consciencia de esto. En una ida al supermercado me di cuenta que encontrar productos envasados en vidrio o aluminio, es muy difícil, realmente lo que nos ofrecen las grandes compañías está empacado en plástico, y empezando por estas pequeñas cosas, se hace complicado tratar de vivir una vida sin plástico.
Realmente siento que no están los medios para uno vivir una vida ecológica, por lo menos no en este momento, y aunque no puedo decir que no se puede del todo, económicamente hablando se torna complicado el proceso, pues los precios de lo poco que se puede conseguir son demasiado altos como para una familia perteneciente a un estrato medio. En Colombia la vida es costosa y es un factor que no se puede obviar, por tanto, siento mucha tristeza por no ser parte de esta comunidad como tanto quisiera. Y aunque igual aportaré mi pequeño grano de arena con las pocas acciones que podré realizar para llevar una vida residuo cero, sé que aún queda mucho camino por recorrer en lo concerniente a este tema, tanto en la ciudad como en el país.