top of page

El bozal, una forma de proteger a tu perro


En el momento en que elegimos un perro para que sea nuestra compañía fiel por el resto de su vida, adquirimos una responsabilidad importante con el animal, pues a partir de ese momento debes cumplir con ciertos deberes para que tu macota lleve una vida feliz y plena. Aún más, es una gran responsabilidad decidir tener un perro con la categoría de “potencialmente peligroso”, pues con estos animales hay que tener mucho más cuidado y responsabilidad.

Como muchos sabrán, el comportamiento del canino dependerá un 90% de ti, de cómo lo eduques y lo socialices con otras personas y perros; ya que un animal con una buena educación no te dará problemas; pero lo que muchos no tienen en cuenta, es que lastimosamente la agresividad no se ve reflejada únicamente por la educación que el perro haya recibido, sino también de las experiencias que el perro tiene en su ambiente, y con esto me refiero a los posibles ataques que tu mascota enfrente a causa de otro perro. La gran parte de las conductas agresivas en perros, se debe a experiencias traumáticas que el perro tuvo en algún momento de su vida, y esto lo relaciona de forma negativa por lo que cree que su única manera de protección es atacar, y a esto se le llama agresividad defensiva.

Y es aquí donde debemos ser amos responsables y conscientes de la situación, pues nadie está exento de que su perro se vuelva agresivo por este tipo de experiencias, pero como todo en la vida tiene solución, ésta no es la excepción. Como primer recurso, y el más recomendable, es llamar a un etólogo que te pueda ayudar con este problema de conducta, la mayoría de problemas conductuales en perros es tratable, y si no dejas pasar mucho tiempo, más fácil será el proceso. Pero, si definitivamente no tienes el acceso económico para contratar un etólogo, te invito a que le pongas responsablemente el bozal a tu perro, y con esto quiero que no pienses de manera egoísta, pues cada vez que piensas en “que pesar del perro con el bozal”, no estás pensando en el bienestar del perro; ya que si lo miramos en profundidad, cuando tú le pones el bozal a tu perro lo estás protegiendo de que haga daño a otros perros y como consecuencia te quiten al perro o en el peor de los casos lo pongan a dormir. Y es que muchas personas piensan que el bozal los vuelve más agresivos, pero eso es falso, siempre y cuando refuerces el bozal como algo positivo para tu perro, ponérselo con cariño, hacerle mimos mientras se lo pones, darle un galleta o algo que haga que tu perro relacione el bozal con algo positivo, de lo contrario, te verás muy liado.

Lastimosamente, en nuestra cabeza tenemos que corregir a un perro es pegarle o regañarlo haciendo que el perro tiemble y sienta miedo, pero eso no es lo correcto, porque tú perro no lo va a entender de esa manera, porque te va a tener miedo más no respeto y ése no es el fin. En todo momento que le estemos enseñando, corrigiendo, entrenando o jugando, debemos hacerlo con un refuerzo positivo, para que tu perro no convierta ese miedo en estrés y en consecuencia afecte su comportamiento.

En conclusión, puedo decirte que el bozal es una gran herramienta para proteger a tu perro, recuerda que hay varios tipos de agresividad y no en todas, los perros avisan cuando van a atacar. Si sabes que tu perro, sea o no, potencialmente peligroso, tiene algún rasgo de agresividad, no lo sometas a situaciones estresantes, aprende a conocer a tu perro, y con seguridad encontrarás señales de qué le molesta, qué le gusta y qué no; y con estas herramientas puedes empezar a trabajar para tener siempre a tu perro feliz.

Stay Up-To-Date with New Posts

Search By Tags

bottom of page